La diferencia entre el volumen total de ventas y la suma de costes variables es lo que se denomina margen de contribución.
También podemos averiguar el margen unitario dividiendo ambas cantidades totales por el número de productos o servicios vendidos.
Para qué sirve y cómo se calcula
Este margen sirve para analizar si los ingresos de la empresa son suficientes para sufragar los costes de la misma, habiendo cuatro escenarios posibles:
- Margen de contribución positivo. Consiste en el escenario en que el total de ingresos supera al total de costes variables.
- Margen de contribución neutro. En este caso el escenario no incurre ni en pérdidas ni en ganancias. Por tanto, la diferencia ni es mayor ni menor, sino que es igual a cero.
- Margen de contribución negativo. Dentro de este escenario hay dos casos, el primero es cuando es negativo de manera absoluta, y el segundo cuando es de forma relativa.
En el caso absoluto vemos que aún sin contar con los costes fijos el margen da un resultado menor que cero.
Por otra parte, en el caso relativo es positivo restando únicamente los costes variables a los ingresos, pero si le restáramos también los costes fijos saldría un resultado negativo, de ahí que se le denomine relativo.
Ejemplos de margen de contribución
Una empresa vende 100 unidades de camisetas a 2€ cada una, luego el total de ingresos serían de 200€. Si los gastos variables son de 1€ por unidad y los costes fijos son de 150€ en total, determinar el margen de contribución:
Por tanto, el margen es negativo en términos relativos, pero ¿lo será de manera absoluta?
En este caso como podemos observar, que el margen es positivo relativamente, ya que puede soportar los costes variables de producir camisetas, pero no es capaz de absorber parte de los costes fijos.