Un inversionista institucional es una entidad que administra el capital de terceras personas. Así, su negocio es buscar generar ganancias con estos fondos, realizando operaciones de gran escala en el mercado financiero.
En otras palabras, el inversionista institucional es un agente que gestiona capitales que no son de su propiedad. Esto, con el objetivo de ofrecer rentabilidad a sus clientes.
Los inversionistas institucionales, por el volumen de capitales que manejan, suelen representan la mayor parte de las operaciones efectuadas en la bolsa de valores. En consecuencia, sus previsiones pueden tener un importante impacto en la cotización de valores financieros y/o en los índices bursátiles.
A diferencia de un inversionista retail o minorista (inversor individual), un inversionista institucional posee un conocimiento más especializado de los mercados financieros. Además, puede realizar transacciones incurriendo en un menor coste de intermediación.
Estos agentes se caracterizan además por estar sujetos a la estricta regulación del ente supervisor estatal correspondiente. Por ejemplo, en el caso de España, tenemos la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP).
Ejemplos de inversionistas institucionales
Algunos ejemplos de inversionistas institucionales son:
- Bancos: Son intermediarios financieros que captan dinero del público y prestan dichos depósitos a los agentes deficitarios que requieren financiamiento.
- Administradoras de fondo de pensiones: Gestionan los aportes de las personas afiliadas a un sistema privado de pensiones. Es decir, administran ahorros con fines previsionales.
- Compañías de seguros: Empresas dedicadas a cubrir riesgos a terceros. Esto, a cambio del pago de una prima.
- Sociedades administradoras de fondos mutuos o de fondos de inversión: Compañías que captan capital del público ofreciendo distintos fondos de inversión y, a su vez, invierten ese dinero recibido. Así, un cliente puede aportar un capital pequeño, pero se grupa con el dinero de otros usuarios. De ese modo, la sociedad puede efectuar operaciones de gran escala.