La cuota de mercado es la proporción de mercado que consume los productos o servicios de una empresa determinada.
Dicho de otra forma, es el porcentaje de consumo (respecto al total consumido) que vende nuestra empresa. Así, por ejemplo, supongamos que vendemos manzanas. Si la venta total de manzanas es de 200 y nosotros vendemos 100 manzanas, nuestra cuota de mercado es del 50%.
El ejemplo anterior, supondría una forma de entender la cuota de mercado. Aunque cabe decir que se puede calcular respecto a diferentes métricas: monto monetario o unidades vendidas. Esto podemos verlo a continuación
¿Cómo calcular la cuota de mercado?
Centrándonos en los productos, este porcentaje puede calcularse atendiendo a las unidades vendidas o a los ingresos generados por esas ventas.
- Cuota por unidades = Unidades vendidas por la compañía en el mercado/Total de unidades vendidas en el mercado
En este caso nos valdría el ejemplo anterior de las manzanas. Si vendemos 100 manzanas de un total de 200 vendidas en nuestra zona. Podríamos decir que tenemos un 50% de cuota de mercado en esa zona geográfica.
- Cuota por ingresos = Ventas de la compañía en el mercado/Total de ventas en el mercado
No todos los productores venden al mismo precio. Así pues, si la venta total supone un monto de 1000 dólares y la venta nuestras 100 manzanas supone 300 dólares. Nuestra cuota de mercado según esta métrica será del 30%.
Ambos cálculos se complementan y permiten saber qué porción de tarta le corresponde a la empresa dentro del mercado. Igualmente, en función de la cuota de mercado la firma podrá realizar hipótesis sobre su crecimiento, valorar su posición respecto a la competencia, evaluar la satisfacción del cliente, el reconocimiento de su marca, etc.
En cualquier caso, y como consideración previa, antes de realizar este tipo de mediciones es muy importante definir adecuadamente el mercado al que nos estamos refiriendo para evitar errores y/o desviaciones.
Se trata de una tarea compleja, ya que el mercado está sujeto a constantes cambios debido a las fluctuaciones económicas, las nuevas tendencias, gustos, etc.
Para una mayor precisión se deben tener presentes múltiples aspectos: el área geográfica de influencia, las ventas al canal, el cliente, la competencia, etc. Además, se deben acotar bien los intervalos de medición.