El costo de ventas consiste en el valor directo que supone haber fabricado un producto o servicio comercializado en un periodo determinado.
Es muy importante recalcar la condición de valor directo en el concepto, puesto que sólo se tienen en cuenta aquellos que afecten de forma directa al proceso de obtención del bien o servicio a vender.
Costo de ventas en contabilidad
Sirve para determinar en un periodo determinado el montante que supone vender un producto o servicio para la empresa y así poder establecer qué nivel de ingresos o de ventas son necesarios para poder paliarlos.
También es útil de cara a analizar qué proceso implicado en el producto o servicio incurre en mayor gasto que otros, y así poder fijar un precio de venta. Generalmente son gastos que no podemos prescindir totalmente de ellos, ya que algunos son proporcionales al nivel de ventas realizadas. Varios de ellos podrían ser:
- Almacenaje.
- Suministros.
- Materias primas utilizadas.
- Mano de obra.
Así pues, dependiendo de la actividad de la empresa este coste lo integrarán distintos tipos de gastos, en lo que el ejemplo más recurrente para diferenciar dichos gastos sería comparar el origen del costo de ventas de un supermercado y una empresa que comercializa servicios por internet.
Fórmula costo de ventas
En primer lugar hay que diferenciar entre dos tipos de empresas, por un lado las que adquieren mercaderías, y por otro las que fabrican sus propias existencias.
Teniendo en cuenta lo anterior, la fórmula del costo de ventas de una empresa en un periodo determinado será:
No se han tenido en cuenta empresas relacionadas con el sector servicios, ya que en estas la forma de calcular el coste varía en función de la actividad específica de la empresa. Existe una gran diferencia entre calcular el costo de ventas de una empresa de software y otra del sector de la hostelería por ejemplo.
En resumen, no es tan metódico el cálculo en este tipo de empresas en comparación con una que comercializa con mercaderías o productos terminados.
Por último hay que destacar que para adjudicar un valor a los productos tantos iniciales como terminados que se van a vender, a nivel contable podemos valorarlos con distintos métodos. Estos métodos están estrechamente ligados a la contabilidad interna. Los más usados son el método FIFO (del inglés first in, first out, que traducido al español sería “primero en entrar, primer en salir”) PMP (Precio Medio Ponderado) y LIFO (del inglés last In, first out, que traducido sería “último en entrar, primero en salir”).