Existen varios tipos de cheque dependiendo de sus características, de las garantías de pago y del fin que persigan
Hoy en día existen multitud de medios de pago, sin embargo, el cheque o el pagaré (que tiene un vencimiento) siguen vigentes. Por eso, es importante conocer qué tipos hay, para qué sirven o cuales son sus ventajas e inconvenientes. A continuación mostramos una de las clasificaciones más habituales.
Tipos de cheque nominativo y al portador
El cheque al portador es aquel que permite a quien lo posea (el portador) cobrarlo o bien en efectivo o por ingreso en cuenta. La persona no tendría necesidad de identificarse. El nominativo lleva escrito el nombre del destinatario y este debe presentar un documento de identidad para cobrarlo o ingresarlo en cuenta.
El cheque al portador tiene un inconveniente y es que cualquiera puede cobrarlo. De esta forma, si se lo roban a su destinatario, esa persona podría cobrarlo en la ventanilla del banco propietario del talonario. De hecho, para evitar este problema se creó el cheque cruzado, del que hablaremos a continuación.
Cheque cruzado. A ingresar en cuenta
Este es uno de los más habituales y uno de los más seguros. Solo nos permiten ingresar el dinero en nuestra cuenta bancaria. Se caracteriza por dos líneas cruzadas en el cuerpo del talón. A veces, la propia entidad nos ofrece talonarios con los cheques ya preparados a este efecto.
Los cheques cruzados tienen dos variantes. Están los generales, en que no se especifica el banco en que se deben cobrar. Por otro lado, estarían los especiales, que indican la entidad donde debe cobrarse. En este último caso, el portador debe tener cuenta en ese banco para poder compensarlo.
Su ventaja es clara, siempre podemos identificar quién lo cobra, ya que exigen un ingreso en cuenta. Por tanto, son más seguros que los cheques al portador e incluso que los nominativos. Además, en caso de fraude permitirían conocer al posible infractor.
Otros tipos
Los anteriores son los más frecuentes. Aun así, existen otros menos habituales y que mostramos a continuación en este listado a modo de ejemplos:
- Cheque certificado. Es aquel en que la persona que lo emite le pide a su entidad que certifique que dispone de fondos suficientes.
- Cheque de viajero. Los emite una entidad en un país y, a su vez, podemos cobrarlos en otro, siempre que sea el mismo banco.
- Cheques regalo. Normalmente son aquellos que sirven para comprar regalos en un establecimiento o cadena. Tienen un valor que permite adquirir bienes hasta ese importe. Una forma más evolucionada son las tarjetas regalo.