La explosión demográfica es un rápido incremento en el número de habitantes en un país o región. Esto genera, a su vez, una mayor demanda de recursos, por ejemplo, de alimentos para ser consumidos.
En otras palabras, la explosión demográfica se distingue por un incremento atípicamente alto de la población que vive en una zona geográfica.
Lo anterior tiene un impacto no solo desde el punto de vista demográfico, sino también económico. Así, puede aumentar el número de personas en edad de trabajar. Esto favorece a las empresas porque tienen más mano de obra disponible.
Igualmente, también habrá una mayor demanda de ciertos bienes y servicios (principalmente de aquellos de primera necesidad). En consecuencia, dichos mercados se expandirán, mostrando un mayor volumen de transacciones.
Otro asunto a tomar en cuenta es que una explosión demográfica hoy generará en el futuro una demanda por jubilaciones. Así, será importante diseñar un sistema de pensiones que pueda ser sostenible en el tiempo.
Otro reto de la explosión demográfica es que aumentará la demanda por los servicios públicos, como la salud, la educación y el transporte. De ese modo, las autoridades deberán prever cómo atender dichos requerimientos.
Variables que influyen en la explosión demográfica
Algunos factores que influyen en la explosión demográfica son:
- Tasa de natalidad: Un aumento del número de nacimientos impulsa el crecimiento demográfico.
- Esperanza de vida: Cuando esta variable se eleva quiere decir que las personas son más longevas. En consecuencia, se incrementa la población de la tercera edad. Esto es un fenómeno que se observa en la actualidad, debido principalmente a los avances en la medicina.
- Migración: Puede ser que la población aumente por la llegada de personas de otros países. Usualmente este grupo busca colocarse en el mercado laboral y, aunque posea una preparación profesional, estará dispuesto a aceptar un empleo para el que se requiere mano de obra no calificada.
Malthus y la explosión demográfica
El economista Thomas Malthus, en el siglo XVII, advirtió que la tasa de crecimiento de la población era mayor a la de los medios de subsistencia. Por lo tanto, llegaría un momento en el que los recursos disponibles serían insuficientes para abastecer la demanda.
Esto quiere que, para Malthus, una explosión demográfica podría causar una crisis de escasez, por ejemplo, de alimentos.
Sin embargo, se cuestiona esta teoría por no considerar un importante factor de producción, la tecnología. Así, con la innovación, es posible incrementar la productividad. De ese modo, una empresa es capaz de aumentar la cantidad ofertada sin necesidad de usar más recursos.
Ejemplo de explosión demográfica
Un ejemplo de explosión demográfica es la que se dio en Estados Unidos entre 1946 y 1964. Es decir, en el periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial.
Dicho periodo se caracterizó por un aumento en la tasa de natalidad, que podría tener varias explicaciones, como el hecho que la ciudadanía comenzaba a vivir un tiempo de paz tras dos guerras mundiales.
En todo caso, lo cierto que el país del norte registró una súbita alza en el número de nacimientos entre los cuarentas y sesentas, dando lugar a la generación de los “baby boomers”.